sábado, 5 de diciembre de 2009

Entregarte

Quería entregarte
la pared alta
de silencio
por la que trepan las palabras
Desbordarme
por alguna abertura
venir desde el piso
los dedos por boca
las plantas de los pies
los callos
las burbujas
ir pasándome en reversa
los muslos
destruyéndome los dientes
quedándome sin boca

la lengua
intentando saber los huecos
mostrándote mis vísceras dislocadas
de adentro hacia afuera
volteada como camisa al revés
tendida al sol
para que vieras
la poca fibra muscular
violeta ya de tanto esfuerzo
estéril
de no querer sumarse
a la gordura
que tanto promovías
el amarillo grasiento
las adiposidades
añejas incrustadas
al reverso de la piel
los globos rosados
en los huecos oculares
que ligaron el sonido
de tus pasos
con este amor
de niña

Los grises
vericuetos del recuerdo
y del impulso
donde
tampoco
estaba
lo que no pude darte.

1 comentario:

Leonardo dijo...

Sigue siendo un poema impresionante, tanto como un "ecorché". Hay mucho dolor aquî traducido en esas imâgenes que dan algo de vértigo.