Cuando te cojo
y te pongo aquí,
te hablo,
De alguna manera
te he entrado
en este cuerpo de vericuetos
de excesos
te he destruido
recompuesto
y te vomito
aquí,
con pedazos de haberte tragado,
engullido
forzado
a través de los dientes
saboreado, a pesar de las arcadas,
con un gusto de odio
Cuando te hablo
evidencio el crimen
y el intento de la borradura
el tachón de los hilos
que te unen, en artificio,
el torax, las piernas, el sexo
Cuando te hablo
te silencio
Añejado eco, poema.
Hace 3 días.
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