sábado, 5 de diciembre de 2009

Descubro tu celaje en los pasillos
sombra de luz iridiscente
nube
espejismo blanco
espumoso
reticente
Te busco, visionaria, desde otra orilla

Llegas a contarme del quebranto de los halos
de los silencios animales
del lugar inefable de la muerte
del espacio inenarrable de la nada
Pero tu lenguaje articula mutismos
Te ha abandonado
Como cuarto de mudanza mudada
vacía
No eres de palabras
Eres la imagen visible del recuerdo
el sueño
el holograma esquivo
Que llegado mi dedo al límite justo de su espacio
desestabiliza el entorno contenido de sus luces coherentes
visión fantasmal
a la que tiendo lentamente en este suicidio involuntario de ser

Estamos frente a frente
Ojo a ojo
Aliento a aliento
Sin cíclopes ni espejos
Mi mirada te traspasa
los estantes te contienen

te respiro
confabulada contra
el olvido…

2 comentarios:

Leonardo dijo...

La escritura hace visibles muchas cosas, es una sucesiôn de espejos dônde mirarnos, siempre estamos en el otro del poema. Pero no olvides quién escribe!
abrazos

Xavier Valcárcel dijo...

oie, te noto poderosa. poesía certera, poesía dardo. que rico leerte en verdá. a ver cuando retomamos el hilo/ o el puente.

un abrazo